domingo, 23 de marzo de 2008

El pozo


Cambiaré el foco, que es, como buen foco, también la causa, el pozo, de donde nace esta angustia, cotidiana también por lo dolientemente acostumbrada que está a acosarme. Al hacerlo me romperé en varias infancias, seré puzzle, escombro, porcelana rota esparcida por el pasillo de una casa deshabitada, enferma de pasado, clavada en la muerte. Aunque mire atrás sólo veré lo que me espera, el mañana, o, como mucho, un hoy, un ahora agonizante. Romperé, de ese modo, el hilo pendido en las alturas, quedará romo el cuchillo, roto el diente afilado y me dejaré caer sobre un mullido lienzo de incógnitas donde, sueño tras sueño, iré descubriendo los porqués que se esconden detrás de estas palabras tintadas sobre el cuaderno esta tarde de julio, que busca, igual que yo, cambiar de foco, que es causa, como no, pozo...

No hay comentarios: